Santo Domingo, R.D. Nacida un 16 de junio de 1974, María Trinidad Sánchez, es de las pensadoras de la patria más importantes en República Dominicana, con la ayuda de Concepción Bona, fueron las materializadas de la primera bandera dominicana. También fue tía de uno de los padres de la patria, Francisco del Rosario Sánchez.
María Trinidad Sánchez, desempeñó un papel crucial durante la lucha por la independencia. Bajo su falda, ocultó pólvora para abastecer a los soldados durante la batalla separatista que buscaba la separación del pueblo haitiano. Su arrojo y determinación ayudaron a que los combatientes estuvieran preparados para defenderse y atacar.
Trinidad Sánchez se unió a los movimientos conspiradores que surgieron para derrocar al gobierno haitiano. Posteriormente, participó activamente en las luchas contra Pedro Santana y sus intereses anexionistas. Su valentía y compromiso la convirtieron en una figura emblemática de la independencia dominicana.
El 27 de febrero de 1845, María Trinidad Sánchez fue enterrada, dejando un legado de coraje y sacrificio en la historia de la República Dominicana.
Efemerides Patria recuerda a María Trinidad Sánchez
Durante un emotivo acto, la Presidencia de la República, a través de la Comisión Permanente de Efemérides Patrias, y con la participación de la familia Sánchez, recordó a la heroína y mártir, María Trinidad Sánchez, al conmemorarse el 230 aniversario de su natalicio.
El acto patriótico inició a las 10:30 de la mañana, con una caminata ceremonial hasta el altar del Panteón Nacional, el depósito de la ofrenda floral, seguido del ritual en la llama votiva y la interpretación del Himno Nacional.
Juan Pablo Uribe, presidente de la Comisión Permanente de Efemérides Patrias, pronunció una apología de la heroína y mártir María Trinidad Sánchez, destacando “Hoy se conmemora el 230 aniversario del natalicio de una madre de la patria, 16 de junio de 1794, tal como lo consagra la Ley 126-21 promulgada por el presidente Luis Abinader, que establece el 16 de junio de cada año Día Nacional de María Trinidad Sánchez”.
Afirmó que ella es fidelidad, honor, dignidad, decoro, temple, valentía, reciedumbre, sacrificio y amor profundo a los ideales supremos de la independencia y la nacionalidad, agregando: “En ese sentido, es un hermoso ejemplo de fuerza imperecedera que debemos imitar las presentes y futuras generaciones si queremos seguir defendiendo y manteniendo nuestra soberanía nacional, la integridad territorial, la autodeterminación y la identidad que es la dominicanidad, contra cualquier atentado, obstáculo o asechanza”.
Uribe concluyó su discurso diciendo “recordamos ante este sagrado altar del Panteón Nacional el último gesto de la inmensa María Trinidad Sánchez, antes de ser fusilada un emblemático 27 de febrero de 1845, cuando la Independencia Nacional cumplía un año, bajo la orden de Pedro Santana, por su lealtad a la patria, al pensamiento duartiano y a los trinitarios, como patriota y mujer de firme convicción cristiana exclamó con valor poderoso Dios mío, cúmplase en mí tu voluntad y sálvese la República”.
