El 27 de junio se celebra el Día Internacional de la Sordoceguera, con el objetivo de visibilizar a las personas que en todo el mundo presentan esta discapacidad, se conmemora desde hace muchos años, pero ha sido en 2025 cuando la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas lo ha oficializado.
La fecha del 27 de junio conmemora el nacimiento de la reconocida autora Helen Keller (1880-1968), una de las personas más emblemáticas de la comunidad sordociega.
En Resolución oficial A/RES/79/294 de 3 de junio de 2025, la ONU declara el Día Internacional de la Sordoceguera. El objetivo principal es que se reconozca como una discapacidad diferenciada con unas necesidades específicas.
La sordoceguera es una discapacidad que sufre un porcentaje bajo de la población mundial, que consiste en una condición que afecta de forma severa tanto la visión como la audición y que, por lo general, limita de forma considerable sus vidas.
Es difícil que los sentidos afectados se compensen entre sí y, por lo tanto, constituye una discapacidad diferenciada que presenta sus propios retos, barreras y requerimientos específicos de apoyo e inclusión, diferentes de los de las personas que son únicamente sordas o ciegas.
Las personas sordociegas se enfrentan a barreras por el hecho de que no se reconozca la sordoceguera como una discapacidad diferenciada, y eso les invisibiliza.