Desde las primeras horas de la mañana de hoy, un operativo federal en conjunto con la policía local de Florida se llevó a cabo en la residencia del rapero Tekashi 6ix9ine, cuyo nombre es Daniel Hernández. Las autoridades allanarían la propiedad ubicada en Palm Beach, en busca de posibles evidencias relacionadas con su caso, que incluyen objetos cuyo análisis se prolongará para determinar su relevancia.
Según la Oficina del Sheriff de Palm Beach, el operativo se realizó en coordinación con oficiales federales de libertad condicional de los Estados Unidos y la unidad de narcóticos del condado, con el objetivo de realizar una investigación exhaustiva. No obstante, las autoridades indicaron que, hasta el momento, no se ha podido vincular directamente al rapero con los objetos incautados, lo que sugiere que se requerirán más pruebas.
A pesar de la intensa operación, Tekashi 6ix9ine no fue arrestado durante el allanamiento. Fuentes cercanas a la investigación afirmaron que el rapero fue esposado por precaución y para garantizar la seguridad de los oficiales, pero no se encontraron motivos suficientes para proceder con un arresto en ese momento.
El cantante, conocido por sus múltiples controversias, ofreció una declaración a TMZ, asegurando que las autoridades tomaron muestras de su ADN y registraron su hogar en busca de objetos relacionados con armas y drogas. De acuerdo con el artista, los agentes confiscaron dichos artículos, aunque la Oficina del Sheriff no ha confirmado estos detalles.
En su defensa, Tekashi negó cualquier implicación en actividades delictivas, y expresó que se encontraba descansando en su hogar bajo arresto domiciliario. Esto ocurre en medio de su actual situación legal, luego de que fuera arrestado el 29 de octubre de 2024, tras una queja presentada por su oficial de libertad condicional por no seguir las reglas relacionadas con sus permisos de viaje, además de haber fallado en varias pruebas de drogas.
Recientemente, Tekashi había llegado a un acuerdo con los fiscales federales que le permitió recibir una condena de un mes de cárcel, seguido de un mes bajo arresto domiciliario y otro mes de toque de queda, todo ello bajo vigilancia electrónica.
El rapero, quien había estado en libertad condicional y estaba cerca de terminar su supervisión judicial, ahora enfrenta nuevos desafíos legales mientras las autoridades continúan investigando los elementos encontrados en su residencia.
