EFE.- Al menos 29 personas murieron hoy en la Franja de Gaza por la ofensiva israelí sobre el enclave, una de ellas por causas relacionadas con la desnutrición y al menos otras diez cuando intentaban conseguir comida cerca de puntos de reparto.
El Hospital Shifa de la ciudad de Gaza, en el norte, registró la muerte de un niño, Sand Muhammad Saad, por causas relacionadas con la desnutrición y el hambre.
También en la capital gazatí, otras siete personas perdieron la vida en el barrio de Shejaiya después de que el Ejército lanzara un ataque aéreo cerca de la Mezquita de los Mártires.

Más al norte, en Beit Lahia, dos personas más murieron en un ataque del que no trascendieron detalles y los cadáveres de otros cinco palestinos llegaron a la Clínica Sheikh Radwan de la capital gazatí tras un ataque en la zona de Al Tawam, en el noroeste de la Franja.
Nuevos tiroteos israelíes en un puntos de reparto de comida
Mientras, en el centro de la Franja, al menos ocho personas murieron en las proximidades del punto de reparto de comida de la estadounidense Fundación Humanitaria para Gaza (GHF, en inglés) cerca del campamento de refugiados de Bureij, tras un presunto tiroteo del Ejército israelí, apostado a las afueras.
En Rafah, donde la GHF mantiene tres puntos de reparto (dos en el noroeste y uno en el corredor militarizado de Morag), dos gazatíes más murieron también en presuntos tiroteos del Ejército.

Unas 1.500 personas han muerto por disparos del Ejército, tanto cerca de los cuatro puntos de la GHF como en las carreteras en las que esperaban al paso de camiones con comida, según los datos del Ministerio de Sanidad gazatí.
Al menos 90 muertos el domingo, 29 esperando comida
Solo en la jornada de ayer los ataques israelíes contra la Franja de Gaza causaron al menos 90 muertos, 29 de ellos mientras iban a buscar comida en el devastado enclave, según el recuento publicado este lunes por las autoridades sanitarias locales.
De acuerdo con ese mismo recuento, al menos 180 personas han muerto en Gaza por hambre o desnutrición desde el comienzo de la guerra, incluidos 93 menores.
La mayoría de las muertes se han registrado durante las últimas semanas, después de meses de bloqueo a la entrada de ayuda humanitaria por parte de Israel, que controla todos los accesos al asediado territorio.
Entre el 2 de marzo y el 19 de mayo el bloqueo fue total. Ahora el flujo de ayuda es todavía muy limitado.
La situación ha llevado a las autoridades israelíes a anunciar «pausas humanitarias» de los combates en algunas rutas para permitir a los pocos camiones con ayuda que entran al enclave distribuir la carga, aunque la mayor parte acaban siendo saqueados por la población desesperada.