El Gobierno alemán quiere volver a aumentar las expulsiones de refugiados a Grecia, después de que suspendiera las devoluciones a ese país en los últimos años en gran medida debido a la «cuestionable situación de los derechos humanos» en el sistema de asilo griego, informó este lunes el diario ‘Süddeutsche Zeitung.
El medio se remite a una carta del Ministerio del Interior a los estados federados de principios de mayo a la que ha tenido acceso.
La nueva práctica afecta a los refugiados que ya están registrados como solicitantes de asilo en Grecia, indicó el diario, que añade que el plan del Gobierno también prevé recortes de prestaciones e incluso cancelaciones de estas si los afectados no abandonan Alemania a pesar de habérseles pedido que lo hagan.
En concreto, la medida afectará sobre todo a «hombres jóvenes, solteros, sanos y capaces de trabajar», mientras que quedarán excluidos grupos vulnerables como familias, mujeres y niños, así como hombres enfermos y ancianos.
El periódico recordó que una decisión judicial ha propiciado este cambio de rumbo, después de que el pasado 16 de abril el Tribunal Administrativo Federal de Leipzig dictaminara que los migrantes «no vulnerables» no están amenazados con condiciones de vida degradantes o inhumanas si regresan a Grecia.
La corte desestimó los recursos de un hombre de 34 años de la Franja de Gaza y de un somalí de 32 años.
Sin embargo, el ‘Süddeutsche Zeitung‘ añadió que es probable que al Gobierno alemán le resulte difícil poner en práctica sus planes, ya que «existe la amenaza de una disputa con Grecia, miembro de la Unión Europea (UE), y con el Gobierno de Atenas», que ha dicho que, mientras no haya un reparto justo de la carga en la Unión Europea, Grecia no aceptará ninguna repatriación.
