Los habitantes de la comunidad El Pocito, en Guayubín, provincia de Monte Cristi, han expresado su creciente preocupación ante las malas prácticas de sepultura de cuerpos de ciudadanos haitianos en el cementerio local.
Aseguran que estas deficiencias podrían desencadenar un grave problema de salud pública, ya que el mal manejo de las tumbas ha provocado un fuerte mal olor que afecta directamente a los residentes cercanos.
Samuel Dox, uno de los haitianos que vive en la zona, denunció que los cuerpos no han sido enterrados adecuadamente. Según su testimonio, las tumbas son superficiales, con poca tierra cubriendo los cadáveres, lo que provoca la emanación de un hedor insoportable que se intensifica durante el proceso de descomposición.
“Hay muchos haitianos enterrados aquí, pero eso no está bien hecho. Apenas cubren un poco de tierra y ya está. Este olor es perjudicial para la salud, ¡ayúdennos, por favor!”, expresó Dox con evidente preocupación.
Por su parte, Thomas Yoanel, otro haitiano entrevistado por Listín Diario, relató que los comunitarios han tenido que recurrir a medidas extremas para enfrentar la situación. Según contó, algunos cadáveres son sacados de sus tumbas por animales, lo que ha obligado a los vecinos a quemarlos usando gasolina para evitar mayores riesgos. "Nos hemos visto obligados a quemar los cuerpos porque los animales los sacan, y eso es un riesgo muy grande. Necesitamos ayuda de las autoridades", afirmó Yoanel.
La situación ha llamado la atención de organismos de derechos humanos. Humberto Román Monción, vicepresidente de la región norte de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, denunció que no solo la falta de un adecuado proceso de enterramiento está afectando a la comunidad, sino también la ausencia de mantenimiento en el cementerio, lo que agrava aún más la crisis sanitaria.
“Este cementerio no tiene medidas de control, ni siquiera un mínimo de cuidado. Es urgente que las autoridades locales, encabezadas por el alcalde de Guayubín, César Molina, tomen cartas en el asunto para evitar un brote de enfermedades", indicó Román Monción.
Ante la gravedad de la situación, los residentes de El Pocito han solicitado de manera urgente la intervención de las autoridades municipales y de salud para que se tomen las medidas necesarias para garantizar un proceso de sepultura adecuado y evitar riesgos sanitarios que puedan afectar a toda la comunidad.