A inicios de noviembre, el Departamento de Protección Ambiental de la Ciudad de Nueva York (DEP) anunció que el suministro de agua en NYC se encuentra al 65,9 % de su capacidad, por debajo del nivel normal del 76,6 %. En promedio, los residentes y las empresas de NYC utilizan alrededor de 1100 millones de galones de agua, y menos de 1000 millones de galones por día durante los meses de invierno.
Asimismo, informaron que, en este estado donde residen más de 800 mil dominicanos, han declarado una alerta de sequía en los cinco distritos, después de un octubre históricamente seco, considerado el mes más árido desde 1869, durante el cual casi no hubo precipitaciones mensurables.
El alcalde Eric Adams y el comisionado del DEP, Rohit Aggarwala, han dispuesto a las agencias de la ciudad actualizar sus planes de conservación de agua.
En ese mismo orden, el pasado 1 de noviembre, el alcalde Adams dijo que ha llegado el momento de que los 8,3 millones de neoyorquinos comiencen a conservar agua ahora para evitar que la sequía empeore.
El sistema en la ciudad de Catskill, distante a unos 192 kilómetros de NYC, es la principal fuente de agua de la Gran Manzana. En el pasado, sus dos embalses, Ashokan y Schoharie, proporcionaban alrededor del 40% del agua a la Metrópoli.
Los embalses que abastecen a NYC suelen estar al 79% de su capacidad total. A fecha del 8 de noviembre, estaban muy por debajo de ese nivel, al 63,6%.
El pasado mes de octubre, el DEP comenzó la fase final de un proyecto de 2.000 millones de dólares para reparar las filtraciones en el túnel más largo del mundo: el acueducto de Delaware, de 136 kilómetros de longitud.
Las obras implican la construcción de un túnel de derivación de 4 kilómetros de longitud alrededor de una fuga que data de hace décadas bajo el río Hudson y que está perdiendo 135 millones de galones de agua por día.