El diputado Aníbal Díaz calificó como “populista” la propuesta incluida en el proyecto de reforma laboral, aprobado en primera lectura, que busca establecer el pago del 10 % de propina a los servicios consumidos sin importar el canal de venta, incluso cuando el pedido se realice mediante aplicaciones de entrega a domicilio.
El legislador recordó que este cobro, vigente desde los años 80, fue concebido para garantizar que los empleados de restaurantes y hoteles recibieran una compensación adicional por el servicio directo brindado en esos establecimientos. En ese sentido, sostuvo que extenderlo a pedidos fuera del lugar “desnaturaliza el concepto original de la medida”.
“Si usted está en su casa, solicita una comida a través de una plataforma, ya paga una tarifa por el servicio de la aplicación. Cargarle además un 10 % adicional es un castigo al consumidor”, advirtió Díaz.
El diputado señaló que aún no ha tenido en sus manos el texto aprobado, pero adelantó que, de confirmarse esa redacción, plantearía su modificación.
“Creo que esta medida, aunque intenta responder al deseo de agradar a los sectores populares, no necesariamente es correcta. No todo lo popular es lo que más conviene”, expresó.
Díaz insistió en que cualquier cambio en la legislación laboral debe sustentarse en un equilibrio que garantice tanto un clima de negocios favorable para las empresas como condiciones dignas para los trabajadores.