Santo Domingo. – El senador por Santiago Rodríguez, Antonio Marte propuso este martes al Gobierno dominicano congelar por un período de cinco años la importación de cualquier tipo de vehículo, como medida urgente para enfrentar el alarmante crecimiento del parque vehicular y su impacto en la movilidad urbana y la infraestructura vial del país.
Durante una entrevista en el programa El Gobierno de la Tarde de la z101, Marte explicó que la iniciativa, que busca frenar el desbordado flujo de automotores en las calles dominicanas, contempla además que quien desee importar una yipeta deberá entregar a cambio un vehículo viejo, en un mecanismo que permita reducir el número de automóviles en circulación.
“Una matrícula puede ser de un carro, pero la descontamos del inventario actual. La idea es que por cada carro nuevo se retire uno viejo de los más de seis millones que existen en el país”, expresó Marte.
Según el legislador, la propuesta no sólo reduciría el número de vehículos en circulación, sino que también contribuiría significativamente a disminuir los taponamientos, especialmente en las grandes urbes como Santo Domingo y Santiago donde el tráfico ha alcanzado niveles críticos.
El legislador reconoció que su propuesta genera opiniones divididas, pero aseguró contar con el respaldo del Poder Ejecutivo para impulsar un proyecto de ley que formalice esta iniciativa.
Advirtió, sin embargo, que de poco sirve la aprobación en el Congreso si no cuenta con el aval del presidente de la República.
En su intervención, el senador criticó el nivel de politización en torno al tema vehicular, señalando que muchos legisladores mantienen compromisos con sectores como bancos, importadores y concesionarios.
“Aquí hay un problema de sobre inventario en las carreteras: demasiados camiones, demasiadas motocicletas, demasiados carros y autobuses. La población no aguanta un vehículo más”, enfatizó.
Asimismo, alertó sobre el descontrolado crecimiento del parque vehicular impulsado por ferias de financiamiento, la importación masiva de vehículos usados —muchos provenientes de Corea y China— y operaciones que escapan incluso a los canales bancarios formales.
Marte insistió en que la única salida realista y efectiva es frenar la importación por cinco años, depurar el registro vehicular y establecer controles más rigurosos. “Si seguimos así, en un año tendremos un caos aún peor. Esta medida puede ser impopular para algunos sectores, pero necesaria para el país”.
La propuesta se presenta en un momento de creciente preocupación ciudadana sobre el deterioro del tránsito y el impacto económico y ambiental del congestionamiento vehicular en la República Dominicana.