El secretario de Estado de EE.UU., Antony Blinken, llegó este jueves a Puerto Príncipe, donde hablará con la autoridades de Haití sobre la transición y visitará la base de la Misión Multinacional de Apoyo a la Seguridad liderada por Kenia y cuyo objetivo es ayudar a poner freno a la violencia en el país.
El avión en el que viaja Blinken aterrizó en el aeropuerto de la capital haitiana, primera etapa de un trayecto que lo llevará también a la vecina República Dominicana.
En su visita de solo unas horas, Blinken cumplirá una amplia agenda que comenzará con una reunión con el Consejo Presidencial de Transición, el órgano encargado de dirigir la transición en el país y encaminarlo a la celebración de elecciones.
Acto seguido, se entrevistará con el primer ministro haitiano, Garry Conille, y también se encontrará con miembros de partidos políticos.
Posteriormente, visitará la base de la Misión Multinacional de Apoyo a la Seguridad, que comenzó a desplegarse en junio pasado y que actualmente acoge a solo 400 agentes kenianos de los 2.500 efectivos de diferentes países que estaban previstos que integraran dicha operación.
Se trata de la primera visita a Haití de un secretario de Estado de EE.UU. desde la que efectuó John Kerry, quien encabezó la diplomacia estadounidense entre 2013 y 2017, durante el segundo mandato presidencial de Barack Obama.
El miércoles, en declaraciones a la prensa, el encargado de América Latina para el Departamento de Estado de EE.UU., Brian Nichols, dijo que la visita de Blinken se da en un momento en el que Washington quiere apuntalar el desarrollo en materia de seguridad con "progreso político" que desemboque en la celebración de elecciones en Haití.
Aseguró que la situación de la seguridad está mejor que a principios de año, cuando las bandas armadas llegaron a controlar la mayor parte de Puerto Príncipe, el aeropuerto internacional fue cerrado y el entonces primer ministro, Ariel Henry, no pudo regresar al país.
"Hemos avanzado mucho desde esos días oscuros. Ahora tenemos una operación conjunta entre la MSS y la Policía Nacional de Haití. (…) Estamos luchando contra las bandas y sus líderes en una manera que no se había visto en años. Ahora la fuerza multinacional y la policía han recibido vehículos blindados ", aseguró.
Reconoció que la Misión Multinacional de Apoyo a la Seguridad carece de estabilidad, sobre todo debido a que las aportaciones de la comunidad internacional son "voluntarias".
De igual forma, consideró que operar bajo el paraguas de una misión de paz de Naciones Unidas será más efectivo, por lo que Estados Unidos está considerando con sus socios la creación de una operación de la ONU para Haití para luchar contra las pandillas.
Después de su paso por el país caribeño, el jefe de la diplomacia estadounidense visitará República Dominicana, donde el viernes está previsto que se reúna con el reelecto presidente Luis Abinader, con quien tratará asuntos relativos a la seguridad en Haití y hablará sobre la necesidad de normalizar la relaciones entre Santo Domingo y Puerto Príncipe.
"Desde luego esperamos ver unas relaciones más normales entre la República Dominicana y Haití. Estos países están naturalmente vinculados y será algo que tendremos en las conversaciones con sus líderes a ambos lados de la frontera", indicó Nichols.
Según datos de la ONU, casi 580.000 personas han sido desplazadas internamente por el conflicto en Haití y cerca de cinco millones enfrentan el hambre severa.
En un informe reciente, la Oficina Integrada de Naciones Unidas en Haití (BINUH) indicó que al menos 1.379 personas fueron víctimas de la violencia de las bandas armadas en Haití, entre muertos y heridos, durante el segundo trimestre de 2024, elevando a casi 3.900 las víctimas en el primer semestre del año.