del Aeropuerto Internacional Las Américas José Francisco Peña Gómez, afectando el flujo de pasajeros y las operaciones del aeropuerto. La interrupción del servicio eléctrico comenzó a las 12:00 del mediodía y se extendió hasta la 1:40 de la tarde, perturbando diversos servicios esenciales en la terminal.
El corte de energía impactó áreas cruciales como el sistema de iluminación, Internet, las escaleras eléctricas, los ascensores, y el sistema de chequeo de pasajeros, lo que dificultó la circulación de los viajeros y generó una atmósfera de incertidumbre.
Además, las áreas comerciales, incluyendo restaurantes, mostradores de aerolíneas, vestíbulos, salas de embarque y los salones protocolares para embajadores y clientes VIP, también se vieron gravemente afectadas.
A pesar del inconveniente, la terminal B norte del aeropuerto continuó operando con normalidad, permitiendo a las aerolíneas despachar y atender a sus pasajeros sin mayores alteraciones.
El evento, aunque breve, dejó una sensación de tensión entre los pasajeros, quienes experimentaron retrasos y dificultades debido a la falta de servicios básicos durante la interrupción.