Después de más de nueve meses en el espacio, los astronautas estadounidenses Suni Williams y Butch Wilmore regresaron a la Tierra este martes 18 de marzo, concluyendo una misión que originalmente estaba prevista para durar solo ocho días.
Los astronautas abandonaron la Estación Espacial Internacional (EEI) a bordo de una cápsula Crew Dragon de SpaceX, acompañados por otro astronauta estadounidense y un cosmonauta ruso. El viaje de regreso, que tuvo una duración de 17 horas, fue transmitido en vivo por la NASA para millones de espectadores.
El retraso en su retorno se debió a contratiempos técnicos en la cápsula Starliner de Boeing, la nave que inicialmente debía traerlos de vuelta. Los fallos detectados obligaron a extender su estancia en la estación orbital por más de 270 días, un tiempo significativamente mayor al previsto.
Finalmente, los astronautas amerizaron frente a la costa de Florida, donde la cápsula fue desacelerada por poderosos paracaídas de frenado antes de ser recuperada por un barco de rescate. Tras un primer examen médico, Williams y Wilmore serán transportados en avión a Houston, Texas, donde seguirán un programa de readaptación a la gravedad terrestre que durará 45 días.
Esta prolongada misión, que comenzó en junio del año pasado, puso a prueba tanto la resistencia de los astronautas como la capacidad de la NASA y sus socios para lidiar con imprevistos técnicos en misiones espaciales.