Santo Domingo. El Gobierno anunció que, a partir del próximo año escolar, los niños desde los tres años podrán ingresar al sistema público de educación, lo que ha generado reacciones divididas en la comunidad educativa. La medida ha sido presentada como un avance histórico al garantizar educación gratuita desde la primera infancia, pero especialistas advierten que el sistema no está preparado para absorber el aumento de matrícula que esto implicará.
Juan Valdez, director del Observatorio, recordó que esta no es una medida completamente nueva, ya que desde 2014, con la creación del Instituto Nacional de Atención a la Primera Infancia (INAIPI), se viene ofreciendo educación a esa franja de edad. No obstante, señaló que para hacer realidad la inclusión de estos niños, sería necesario construir al menos 2,300 nuevas aulas.
Según estimaciones oficiales, la inclusión de niños a partir de los tres años supondría un incremento de más de 600 mil estudiantes, equivalente a un aumento del 30 % en la matrícula escolar. Sin embargo, esta expansión se produce cuando ya existe un grave déficit: el año pasado, casi medio millón de estudiantes quedaron fuera de las aulas por falta de espacio, de acuerdo con el Observatorio Educativo de la Asociación Dominicana de Profesores (ADP).
Asimismo, la Asociación de Padres, Madres, Tutores y Amigos de la Escuela expresó preocupación, al subrayar que el reto no es solo abrir cupos, sino garantizar condiciones dignas y seguras para niños tan pequeños. También hicieron hincapié en la urgente necesidad de capacitar y dotar de auxiliares pedagógicos al personal docente de nivel inicial.
La implementación de esta medida plantea grandes desafíos logísticos y presupuestarios para el Estado, que deberá actuar con rapidez si desea cumplir su promesa sin comprometer la calidad educativa.
