Las autoridades de Jamaica redoblan esfuerzos este domingo para resguardar a la mayor cantidad posible de ciudadanos ante las “catastróficas inundaciones” que se prevén por el paso del huracán Melissa en los próximos días.
De acuerdo con medios locales, muchos residentes —especialmente en Port Royal, en la costa de Kingston, al sureste del país— han hecho caso omiso a las advertencias oficiales de evacuar hacia zonas seguras.
El Gobierno dispuso de la Compañía de Transporte Urbano de Jamaica para trasladar a las personas hacia los 881 refugios habilitados en todo el territorio. Sin embargo, la respuesta ha sido limitada. A mediodía, Margaret Parkes, de 62 años, fue una de las pocas que aceptó movilizarse a un refugio, alegando que padece ataques de pánico.
Según el más reciente informe del Centro Nacional de Huracanes, emitido a las 3:00 p.m. (19:00 GMT), Melissa mantenía vientos sostenidos de 140 millas por hora (220 km/h).
El ministro de Transporte, Daryl Vaz, informó que desde el sábado solo se habían recibido cuatro solicitudes de traslado a refugios, y menos de una docena de personas en comunidades como Flagaman, Old Harbour Bay, Port Royal y Rae Town habían sido evacuadas.
El meteorólogo sénior Evan Thompson advirtió que en las zonas costeras de Port Royal y Portmore se esperan olas de hasta 13 pies (4 metros).
Mientras tanto, el ministro de Gobierno Local, Desmond McKenzie, urgió a los habitantes de áreas bajas o propensas a inundaciones a buscar refugio de inmediato, alertando que muchas comunidades podrían quedar completamente anegadas y en peligro de desaparecer bajo el agua.
