EL CAIRO.- El secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, afirmó este jueves que ha habido un «muy buen progreso» para normalizar las relaciones entre Arabia Saudí e Israel, un aspecto relevante para la integración del Estado judío en la región si bien está supeditado a la creación de un Estado palestino independiente.
«Estábamos trabajando arduamente en esta cuestión antes del 7 de octubre; de hecho tenía previsto viajar a la región y visitar Arabia Saudí e Israel el 10 de octubre precisamente para abordar esta cuestión», dijo Blinken en una rueda de prensa en El Cairo tras reunirse con seis ministros de Exteriores árabes para abordar el alto el fuego en la Franja de Gaza.
«Estábamos trabajando arduamente en esta cuestión antes del 7 de octubre; de hecho tenía previsto viajar a la región y visitar Arabia Saudí e Israel el 10 de octubre precisamente para abordar esta cuestión», dijo Blinken en una rueda de prensa en El Cairo tras reunirse con seis ministros de Exteriores árabes para abordar el alto el fuego en la Franja de Gaza.
El pasado mes de septiembre, dos semanas antes del ataque del grupo islamista Hamás contra Israel, el príncipe heredero saudí, Mohamed bin Salmán, afirmó que la normalización de relaciones diplomáticas con Israel está cada día «más cerca», pero subrayó que es «muy importante» lograr una solución para la cuestión palestina.
En esas fechas, Estados Unidos estaba impulsando un acuerdo de paz entre Israel y Arabia Saudí que podría tener un gran impacto en la región y en el conflicto palestino-israelí, mientras el reino conservador consideraba normalizar relaciones con el Estado judío a cambio de un pacto de defensa con EE.UU. y ayuda para desarrollar su propio programa nuclear civil.
Al mismo tiempo, Riad dejó claro entonces que cualquier acuerdo requeriría un progreso significativo hacia la creación de un Estado palestino.
Israel normalizó relaciones con varios países, incluidos los Emiratos Árabes Unidos (EAU), Baréin, Sudán y Marruecos, durante la Administración de Donald Trump (2017-2021), en lo que se conoció como los “Acuerdos de Abraham”, pero Arabia Saudí se considera un premio histórico en la diplomacia de Medio Oriente.
