El exsenador demócrata Bob Menéndez fue sentenciado este miércoles a 11 años de prisión tras ser declarado culpable en julio de 2024 por 16 cargos de corrupción, incluyendo sobornos y fraude.
La sentencia, dictada por el juez Sidney Stein en la corte federal de Manhattan, marca un hito histórico, ya que Menéndez se convirtió en el primer senador estadounidense condenado por actuar como agente extranjero durante sus 18 años y medio representando a Nueva Jersey en el Senado.
El caso que llevó a la condena
La investigación que derivó en la sentencia comenzó en 2022, cuando el FBI allanó su residencia en Englewood Cliffs, Nueva Jersey. Durante el operativo, los agentes encontraron $480,000 en efectivo —parte oculto en botas y bolsillos de ropa— y lingotes de oro valorados en $150,000.
Según la fiscalía, Menéndez utilizó su influencia como presidente del Comité de Relaciones Exteriores del Senado para beneficiar al gobierno egipcio. Entre las pruebas presentadas en el juicio, destacaron la filtración de información sobre personal de la embajada estadounidense en El Cairo y su intervención para liberar $300 millones en ayuda militar retenida a Egipto.
Empresarios coacusados y sobornos con autos de lujo
El juez Sidney H. Stein también dictó sentencia contra dos empresarios coacusados este miércoles. Además, durante el proceso, un tercer empresario, José Uribe, testificó que ayudó a Nadine Menéndez, esposa del senador, a obtener un Mercedes-Benz convertible después de que el legislador interviniera para detener investigaciones criminales contra sus asociados.
Menéndez renunció al Senado tras su condena
Menéndez, de 71 años e hijo de inmigrantes cubanos, renunció a su escaño en el Senado tras su condena en 2023. Sus abogados intentaron obtener una sentencia menor a dos años, alegando su trayectoria de cinco décadas en el servicio público, que inició como alcalde de Union City, Nueva Jersey, hasta su llegada al Senado en 2006.
Un historial de acusaciones por corrupción
No es la primera vez que Menéndez enfrenta cargos federales. En 2015, fue acusado de vender su influencia a un empresario de Florida, pero el caso terminó sin un veredicto unánime, lo que llevó a los fiscales a desestimarlo.
Por otro lado, su esposa, Nadine Menéndez, quien enfrenta un diagnóstico de cáncer de mama, será juzgada en marzo por cargos similares.
Los fiscales habían solicitado una condena de 15 años para el exsenador, argumentando en documentos judiciales que su conducta representó un "extraordinario abuso de poder y una traición a la confianza pública".
