Ginebra, Suiza —El Ministerio de Finanzas de China anunció la imposición de nuevos aranceles del 125% sobre productos estadounidenses a partir de este sábado, en respuesta al incremento de tarifas decretado por el presidente estadounidense Donald Trump, quien elevó los gravámenes a productos chinos hasta un 145%, sumando un 20% extra por el tema del fentanilo.
La directora ejecutiva del Centro de Comercio Internacional (ITC), Pamela Coke-Hamilton, advirtió este viernes que la escalada de aranceles entre Estados Unidos y China podría tener consecuencias “catastróficas” para los países en desarrollo.
En declaraciones ofrecidas durante una conferencia de prensa, Coke-Hamilton alertó que, de continuar la actual tensión comercial, el intercambio entre ambas potencias podría reducirse hasta en un 80%, afectando gravemente a la economía global. “El efecto dominó de esta guerra comercial puede golpear especialmente a las naciones más vulnerables, reduciendo su acceso a mercados y oportunidades de crecimiento”, enfatizó.
En medio de este enfrentamiento comercial, otros líderes mundiales buscan suavizar las tensiones. El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, sostuvo este viernes una reunión en Pekín con el presidente chino, Xi Jinping, donde abogó por fortalecer las relaciones entre la Unión Europea y China. Sánchez manifestó el interés de España en promover “relaciones más equilibradas y constructivas” entre ambas partes.
Mientras las medidas proteccionistas avanzan, crece la preocupación internacional sobre las posibles consecuencias de largo plazo que esta guerra comercial pueda desencadenar en la estabilidad económica global.