China y Estados Unidos volverán a sostener reuniones presenciales a partir de este viernes con el objetivo de detener la creciente tensión comercial que se ha intensificado en las últimas semanas, marcada por restricciones, reproches diplomáticos y amenazas de sanciones arancelarias.
El Ministerio de Comercio de China confirmó que una delegación encabezada por el viceprimer ministro He Lifeng se reunirá del 24 al 27 de octubre en Malasia con el secretario del Tesoro estadounidense, Scott Bessent, y el representante de Comercio, Jamieson Greer.
El encuentro fue acordado luego de una videollamada preliminar entre las tres partes y representa el primer diálogo cara a cara desde que Washington advirtió sobre la posibilidad de imponer nuevos aranceles a las importaciones procedentes de China. Según el analista Zichen Wang, ambas naciones llegan a Kuala Lumpur tras haber fortalecido sus estrategias de presión en la antesala de las conversaciones.
El ambiente previo a la cita se ha visto deteriorado por un intercambio de declaraciones inusualmente agresivas. A comienzos de este mes, el Ministerio de Comercio chino calificó de “infundadas” las afirmaciones de Bessent, quien había tildado de “desquiciado” al negociador chino Li Chenggang por su comportamiento “incendiario” en una reunión anterior realizada en Madrid.
Este incidente ha debilitado la confianza mutua a pocos días del nuevo encuentro. De acuerdo con Wang, el clima en los mercados internacionales refleja una fuerte incertidumbre, alimentada por rumores y tensiones en torno a posibles medidas de represalia.
Mientras tanto, el presidente estadounidense Donald Trump ha declarado que Estados Unidos aún tiene “muchas cartas por jugar” frente a China, lo que aumenta la expectativa sobre el rumbo que podrían tomar las relaciones comerciales entre ambas potencias en los próximos días.
