La tormenta tropical Melissa ha dejado más de 350 milímetros de lluvia acumulada en los últimos tres días, provocando serios daños en diversas provincias del país y manteniendo bajo alerta a las autoridades y organismos de emergencia.
De acuerdo con el Instituto Nacional de Meteorología (Indomet), el fenómeno mantiene una velocidad de traslación de apenas 4 kilómetros por hora, prácticamente estacionaria, lo que ha intensificado las precipitaciones y aumentado el riesgo de inundaciones y deslizamientos de tierra.
Ante el volumen de agua registrado y la saturación de los suelos, el Centro de Operaciones de Emergencias (COE) mantiene alerta roja en 12 provincias, amarilla en 11 y verde en tres, exhortando a la población a mantenerse vigilante y seguir las orientaciones oficiales.
El director del COE, Juan Manuel Méndez, informó que hasta el momento se reporta la muerte de un adulto mayor, la desaparición de un niño y la evacuación de más de mil personas. Además, 56 acueductos han salido de servicio, dejando sin agua potable a 610 mil usuarios en distintas localidades.
“Estamos ante un escenario complejo. Los suelos no soportan más agua, y cualquier lluvia adicional puede generar desastres mayores. Pedimos prudencia y colaboración ciudadana”, advirtió Méndez.
El funcionario también condenó la imprudencia de algunos ciudadanos que han aprovechado la emergencia para realizar “teteos” en plena lluvia, e hizo un llamado especial a los padres para supervisar a sus hijos y evitar tragedias.
Según el Indomet, las condiciones meteorológicas podrían empeorar en las próximas horas, y Melissa podría alcanzar categoría de huracán este sábado, dependiendo de su evolución sobre las aguas del Caribe.










