La gobernadora de Puerto Rico, Jenniffer González, reafirmó su firme compromiso con la anexión de la isla como estado número 51 de Estados Unidos, durante su primer mensaje de situación de Estado desde el Capitolio.
«Como gobernadora, voy a conseguir que Puerto Rico se convierta en estado de EE.UU.», expresó con determinación, animando a la ciudadanía a «luchar para que se cumpla» esa meta. González destacó las cuatro consultas no vinculantes celebradas en la isla, en las que la mayoría del electorado respaldó la estadidad, y defendió que esta opción «no es solo una meta: es un derecho».
No obstante, el panorama en Washington parece más incierto. El Gobierno del expresidente Donald Trump no ha mostrado interés en promover un referéndum vinculante ni en conceder la estadidad a la isla.
Durante su intervención, González también anunció su intención de poner fin a dos de los temas más controvertidos para la población puertorriqueña: la presencia de la Junta de Supervisión Fiscal (JSF) y el contrato con el operador eléctrico LUMA Energy.
«Solo con una visión clara sobre lo que queremos, y la toma de decisiones correctas, es que Puerto Rico va a poder salir del organismo no electo, impuesto por nuestra condición colonial», afirmó González entre aplausos.
La JSF, impuesta por el Congreso estadounidense en 2016 a través de la Ley PROMESA, tiene como función supervisar las finanzas de la isla y manejar la reestructuración de su deuda pública, que supera los 70.000 millones de dólares. González reconoció que estos casi diez años bajo supervisión fiscal han sido «duros y llenos de lecciones», pero aseguró que su gobierno trabajará en una transición que permita recuperar el control total sobre los asuntos fiscales de la isla.
«Es por eso que mi administración tiene como una de sus prioridades culminar con la presencia de la Junta de Supervisión Fiscal en la isla», insistió, enfatizando la necesidad de mantener la «disciplina fiscal y presupuestaria».
En ese sentido, la gobernadora anunció que el presupuesto para el nuevo año fiscal, que comienza en julio, tendrá un aumento del 1,5 %, alcanzando los 13.100 millones de dólares, y destacó que se trata de un presupuesto balanceado, lo que considera clave para avanzar hacia el fin de la Junta.