Un excepcional diamante azul de 10,03 quilates, descubierto en la histórica mina sudafricana de Cullinan, fue vendido por 21,5 millones de dólares (unos 19 millones de euros), según informó la casa de subastas Sotheby’s.
En un comunicado del que se hacen eco este miércoles medios sudafricanos, Sotheby’s informó de que el diamante, «sumamente raro y excepcional» y bautizado como Azul Mediterráneo, se vendió en Ginebra a última hora del martes en una subasta de alta joyería.
«El diamante despertó un enorme interés y fue buscado por dos decididos pujadores que lo llevaron -en el transcurso de una batalla de pujas de casi tres minutos- desde una oferta inicial de nueve millones de francos suizos (unos 9,5 millones de euros) hasta su precio final», señaló la entidad.
La piedra preciosa se vendió finalmente a una coleccionista privada estadounidense, cuya identidad no se reveló y que pujó por teléfono.
Según el comunicado, la pieza «ha suscitado una gran expectación en la industria del diamante y alrededor del mundo».
Antes de ser expuesta por última vez en Ginebra, la casa de subastas la presentó en Abu Dabi, capital de Emiratos Árabes Unidos, donde fue expuesta junto a otros siete diamantes y gemas con un valor total de más de 100 millones de dólares (89 millones de euros), a lo que siguió una gira por Oriente Medio, Asia y Estados Unidos.
«Se trata, sin duda, de la piedra que define la temporada y figura entre los mejores diamantes azules que hemos vendido», afirmó Quig Bruning, jefe de Joyería de Sotheby’s para América, Europa, Oriente Medio y África.
El Azul Mediterráneo fue extraído el pasado año de la famosa mina sudafricana de Cullinan (noreste), que pertenece a la empresa Petra, el tercer productor por valor de diamantes en bruto del mundo, según señala la propia compañía en su web.
La mina de Cullinan, localidad que se encuentra a unos cuarenta kilómetros al este de Pretoria, la capital sudafricana, fue establecida en 1902 y es conocida por ser la fuente más importante de diamantes azules del mundo.
Esta mina también es famosa porque en ella fue desenterrado en 1905 el mayor diamante en bruto de calidad gema jamás encontrado, de 3.106 quilates.
El diamante forma parte ahora tallado en varias piedras de la colección de joyas de la Corona británica, después de que las autoridades de lo que era entonces una colonia del Reino Unido se lo regalaran al rey Eduardo VII.
Los diamantes azules forman parte de los conocidos como diamantes de fantasía, por la intensidad de su color, más fuerte que los tonos entre el blanco y el amarillo pálidos y el marrón que de la mayoría de piedras.
El color es uno de los factores que definen el valor de un diamante, junto con el peso en quilates, la claridad y el corte.