La comunidad de El Aguacate en el municipio de Moca de la provincia Espaillat está paralizada por una huelga pacífica convocada por la Junta de Vecinos y grupos populares en protesta por el abandono de su carretera principal, la falta de gaviones en zonas críticas y los constantes derrumbes que amenazan la seguridad de los residentes y agricultores.
La protesta, que inició a las 6:00 de la mañana y se extenderá por 24 horas, según los comunitarios, es la respuesta del pueblo al prolongado silencio de las autoridades ante una situación que pone en riesgo vidas humanas y genera cuantiosas pérdidas económicas para esta comunidad netamente productora.
“Los derrumbes se están tragando la carretera. ¿Qué esperan las autoridades, una tragedia para actuar? Cada día que pasa, nuestras cosechas están en peligro, y nuestros caminos, más intransitables”, señalaron voceros comunitarios, quienes acusan a las autoridades de “indiferencia e irresponsabilidad”.
Asimismo, acusan a Patricia Muñoz de haber dado la espalda a la comunidad a pesar de las múltiples solicitudes y denuncias. Por ello, a las 5:00 de la tarde de hoy, los manifestantes entregarán un reconocimiento simbólico de “persona no grata” a la funcionaria, en un acto que busca enviar un mensaje claro de rechazo ante su falta de acción.
“La gobernadora y una foto en la pared hacen lo mismo: nada”, expresó un dirigente comunitario, reflejando el sentir de muchos residentes que ya no confían en promesas vacías.
La jornada se ha desarrollado de forma pacífica, pero firme, con pancartas, tambores, y la unidad de un pueblo que exige lo que por derecho le corresponde: caminos seguros, infraestructura digna y respeto de parte de sus autoridades.