El expresidente de Colombia, Álvaro Uribe Vélez, fue condenado en primera instancia a 12 años de prisión por los delitos de soborno en actuación penal y fraude procesal, según publicó este viernes el diario El Colombiano.
La sentencia fue emitida por el Juzgado 44 Penal del Circuito de Bogotá y, aunque no ha sido oficialmente anunciada por la Rama Judicial, se filtró a la opinión pública durante la mañana del viernes 1 de agosto.
En el documento judicial se establece que Uribe deberá cumplir la condena en modalidad de detención domiciliaria, lo que significa que el líder político del Centro Democrático no ingresará a un centro penitenciario mientras se resuelven las eventuales apelaciones de su defensa.
“La medida fue adoptada en cumplimiento de los principios de proporcionalidad, arraigo y gravedad de los delitos imputados”, señala el fallo judicial.
La decisión marca un hito en la historia judicial de Colombia, al tratarse de la primera vez que un expresidente es sentenciado penalmente por actos relacionados con la obstrucción a la justicia. El proceso se originó por la presunta manipulación de testigos en un caso que se remonta a 2012, cuando Uribe denunció al senador Iván Cepeda por supuestos vínculos con paramilitares.
El expediente dio un giro inesperado cuando la Corte Suprema de Justicia determinó que Uribe, en realidad, habría intentado presionar testigos para que cambiaran sus versiones a su favor, iniciando así una compleja batalla judicial que terminó con su renuncia al Senado en 2020 y el paso del caso a la justicia ordinaria.
Hasta el momento, ni Uribe ni sus abogados han emitido declaraciones públicas sobre la sentencia. Se espera que en los próximos días interpongan los recursos legales correspondientes, entre ellos la apelación ante el Tribunal Superior de Bogotá.