La familia de Azriel López, el niño domínico-puertorriqueño de 4 años que cayó al río Merrimack en Massachusetts, finalmente obtuvo respuestas tras casi dos semanas de angustia. La tragedia comenzó el pasado sábado 19 de abril, cuando el menor desapareció en las frías aguas del río durante una salida familiar.
La confirmación de su fallecimiento llegó el 2 de mayo, luego de que las autoridades recuperaran su cuerpo. El hallazgo fue posible gracias a un oficial de la Policía Estatal de Massachusetts que, mientras navegaba en su embarcación personal fuera de servicio, avistó lo que parecía ser un cuerpo flotando, según informó la Fiscalía del Distrito de Middlesex.
El cuerpo del menor fue encontrado alrededor de las 9:00 a. m. del viernes, en las cercanías de un campo de golf en Tewksbury, aproximadamente a seis millas del lugar donde se reportó su caída al agua 13 días antes, según detalló la fiscalía en un comunicado oficial.
Las autoridades indicaron que el caso continúa bajo investigación y se está a la espera de los resultados de la autopsia para determinar la causa exacta del fallecimiento.
En espera de la autopsia
"Ese policía lo he visto todo el tiempo en el bote. Siempre nos hemos encontrado durante la búsqueda, tanto cuando íbamos a pie como cuando yo salía en bote. Siempre estaba activo, río arriba, río abajo", dijo Joan López, padre del menor, en una entrevista con Telemundo la semana pasada.
La familia nunca perdió la esperanza de que el cuerpo del niño aparecería. "Ahora mismo lo que estamos esperando es que le hagan la autopsia", agregó el padre. Por su parte, la madre, Carmen Fontanez, expresó: "Vamos a hacer lo que se debe hacer. Vamos a tener paz, y él va a tener paz".
Tras conocerse el avistamiento, la comunidad se congregó en el muelle de botes en la ciudad de Methuen, donde las autoridades recibieron el cuerpo del pequeño y lo trasladaron a Boston para la autopsia correspondiente.
Las autoridades habían estado buscando al niño desde el 19 de abril, cuando cayó al Canal Occidental del río en el noreste de Massachusetts.
Según la información preliminar, en el momento de la caída el niño fue arrastrado rápidamente por la corriente hacia el río Merrimack. Las autoridades señalaron el pasado viernes que la caída fue accidental y que no se sospecha de ningún acto criminal.
Unas 30 agencias estatales y locales colaboraron en las labores de búsqueda, informaron las autoridades.