El Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas celebra este miércoles una sesión a puerta cerrada para abordar la grave y descontrolada situación humanitaria y de seguridad en Haití. La reunión se lleva a cabo en un contexto de avance imparable de las bandas armadas y el colapso progresivo de las instituciones del país caribeño.
Convocada por varios miembros no permanentes, la sesión tiene como objetivo principal revisar el estado actual de la Misión Multinacional de Apoyo a la Seguridad (MSS), liderada por Kenia. Se analizarán posibles medidas para fortalecer su impacto ante los desafíos que enfrenta en el terreno, incluyendo limitaciones logísticas, escasez de recursos y dificultades operativas.
La fuerza internacional, compuesta por contingentes de América Latina y el Caribe, ha tenido una efectividad limitada frente al creciente control territorial de las pandillas. Esta situación ha provocado una ola de desplazamientos masivos, hambre e inseguridad, que amenaza con desbordar la capacidad de respuesta tanto regional como internacional.
Se espera que, tras esta importante sesión, el Consejo emita recomendaciones clave sobre el futuro de la intervención y el apoyo urgente al pueblo haitiano.