La reciente publicación de más de 2,200 documentos relacionados con el asesinato del presidente John F. Kennedy ha sacado a la luz un detalle inquietante hasta ahora desconocido.
Entre los archivos desclasificados por orden de la administración de Donald Trump, destaca un informe que revela que, 25 minutos antes del atentado, una llamada anónima habría advertido sobre el suceso.
Según un memorando del entonces subdirector del FBI, James Angleton, el Servicio de Inteligencia Interior británico (MI5) informó que un periodista del diario Cambridge News recibió una llamada misteriosa el 22 de noviembre de 1963.
En la comunicación, la persona desconocida instó al reportero a ponerse en contacto con la Embajada de Estados Unidos en Londres para recibir “grandes noticias”, antes de colgar abruptamente.
Poco después del magnicidio, el periodista notificó a la Policía de Cambridge sobre la extraña llamada. Los registros indican que nunca antes había recibido una comunicación similar, y su historial limpio lo excluyó de cualquier investigación adicional sobre el asunto.
El memorando destaca que tanto los servicios de inteligencia británicos como los estadounidenses consideraron la coincidencia temporal de la llamada con el asesinato como un factor demasiado significativo para pasarlo por alto. Sin embargo, hasta la fecha, la identidad del comunicante sigue siendo un misterio, lo que añade una capa más de incertidumbre a los eventos que rodearon la tragedia de Dallas.
Este hallazgo reaviva las especulaciones sobre posibles conspiraciones en torno al caso y plantea nuevas preguntas sobre lo que realmente sucedió aquel fatídico día en 1963. Con la desclasificación de estos archivos, el interés público y académico sobre la verdad detrás del asesinato de Kennedy vuelve a cobrar fuerza, mientras historiadores y expertos analizan el impacto de esta revelación en la narrativa oficial del suceso.