Blue Origin, la empresa de Jeff Bezos, lanzó con éxito su cohete New Glenn con dos naves espaciales gemelas de la NASA con destino a Marte a bordo, y logró un gran avance al conseguir el aterrizaje de su propulsor.
El lanzamiento tuvo retrasos durante días por las condiciones meteorológicas tanto en la tierra como en el espacio. En el segundo vuelo del cohete, Blue Origin consiguió recuperar el propulsor para su reutilización.
En el centro de lanzamiento del Cabo Cañaveral, en Florida, se escucharon vítores de júbilo cuando el propulsor aterrizó con elegancia en una plataforma flotante. Esta hazaña solo la había logrado Elon Musk.
El logro de Blue Origin se produce en medio de una intensa rivalidad entre las dos empresas espaciales privadas propiedad de multimillonarios, ya que la agencia espacial estadounidense NASA ha abierto recientemente una licitación para su misión lunar prevista.









