Se conmemora este viernes el Día Internacional de Nelson Mandela, expresidente de Sudáfrica, líder anti-apartheid, activista y defensor de la libertad y la igualdad del pueblo sudafricano, considerado un símbolo de la lucha contra la segregación racial.
Asimismo, como expresidente de Sudáfrica, lideró la transición del país desde el apartheid hacia una democracia multirracial. Fue elegido en 1994 como el primer presidente negro del país, tras pasar 27 años en prisión por su lucha contra el apartheid. Durante su mandato, promovió la reconciliación nacional, la igualdad y la justicia, además de establecer la Comisión para la Verdad y la Reconciliación para investigar las violaciones a los derechos humanos cometidas durante el régimen segregacionista.
Nelson Rolihlahla Mandela, cariñosamente llamado "Madiba" por su pueblo, nació en 1918 en la pequeña aldea de Mvezo. De joven, fue a estudiar derecho a la Universidad de Witwatersrand, en Johannesburgo, explica la Enciclopedia Británica.
"El apartheid determinaba, en función de la raza, dónde podían vivir y trabajar los sudafricanos, el tipo de educación que podían recibir e incluso si podían o no votar", explica la Enciclopedia Britannica. En este caso, se privaba del derecho al voto a la población negra, la inmensa mayoría en Sudáfrica.
Nelson Mandela y sus 27 años de prisión
En 1960, tras la masacre de Shaperville (en la que fuerzas policiales atacaron a personas que protestaban contra el apartheid, dejando unos 250 muertos y heridos), el líder sudafricano dejó de lado la premisa de la no violencia y comenzó a propugnar actos de sabotaje contra el gobierno.
Mandela pasó 27 años en prisión, durante los cuales se convirtió en el gran símbolo de la lucha contra el apartheid, incluso para la comunidad internacional. Fue liberado en 1990, cuando el sistema de segregación racial se estaba deteriorando.
Entre sus medidas como presidente destacan la creación de la Comisión de la Verdad y la Reconciliación (CVR) para investigar las violaciones de los derechos humanos durante el periodo del apartheid e iniciativas en educación, vivienda y desarrollo económico dirigidas a la población negra del país.
Mandela dejó la presidencia en 1999, pero siguió siendo una voz activa en defensa de la paz y la justicia social en todo el mundo. El 5 de diciembre de 2013 falleció a los 95 años, un episodio que generó gran conmoción dentro y fuera de su país.
"Nelson Mandela dedicó su vida al servicio de su pueblo y de la humanidad, y lo hizo con gran sacrificio personal. Su posición de principios y la fuerza moral que mantuvo fueron decisivas para desmantelar el sistema del apartheid. Resurgió, tras 27 años de detención, sin rencor, decidido a construir una nueva Sudáfrica basada en el diálogo y el entendimiento", declaró el entonces secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, en el momento de la muerte del líder sudafricano.
Más de diez años después de su muerte, Mandela sigue siendo venerado como un icono mundial y su historia ha sido contada en varias películas, documentales y libros.