Cada 8 de agosto se conmemora el Día Internacional del Orgasmo Femenino, una fecha que, más allá de su llamativo nombre, busca generar conciencia sobre la importancia de la salud sexual, el derecho al placer y la equidad en las relaciones íntimas.
El origen de esta curiosa efeméride se remonta al año 2006 en el municipio de Esperantina, Brasil, cuando el entonces concejal Arimateio Dantas propuso dedicar un día a promover el placer femenino, después de conocer estudios que revelaban que un alto porcentaje de mujeres no alcanzaban el orgasmo en sus relaciones sexuales.
Más allá del tabú
Expertos en salud sexual afirman que hablar abiertamente del orgasmo femenino es fundamental para derribar mitos, fomentar el autoconocimiento y mejorar la comunicación en pareja. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la satisfacción sexual es parte integral del bienestar físico y emocional.
La psicóloga y sexóloga Laura Méndez explica que “el orgasmo no es un lujo, es una respuesta natural del cuerpo que, además de placer, libera endorfinas, reduce el estrés y fortalece el vínculo afectivo en las relaciones”.
Datos curiosos sobre el orgasmo femenino
Puede durar entre 6 y 30 segundos, dependiendo de la intensidad.
No todas las mujeres lo experimentan de la misma manera: existen orgasmos clitorianos, vaginales, mixtos e incluso múltiples.
La edad, el nivel de confianza con la pareja y la salud emocional pueden influir en la frecuencia e intensidad.
Una fecha para reflexionar y educar
En varios países, este día se aprovecha para realizar campañas educativas, talleres y charlas sobre salud sexual, derechos reproductivos y comunicación en pareja. El objetivo es claro: garantizar que el placer femenino deje de ser un tema invisible y se reconozca como parte esencial de la vida sexual.
El 8 de agosto no solo invita a celebrar, sino a conversar y aprender. Porque el orgasmo femenino, más que un momento de placer, es un símbolo de igualdad, bienestar y libertad.