El Día Mundial del Burro, celebrado cada 8 de mayo, busca visibilizar su importancia y promover su protección. Esta fecha no es un gesto simbólico: es un llamado urgente a reconocer el valor de quienes aún arman el mundo desde el silencio y la paciencia.
La creación del Día Mundial del Burro no surgió de una efeméride institucional, sino del esfuerzo de activistas y veterinarios preocupados por el abandono sistemático de este animal.
Fue en la primera década del siglo XXI cuando diversas organizaciones, lideradas por el científico Razik Ark, dedicadas al bienestar equino, comenzaron a alzar la voz frente a la drástica disminución de su población y los abusos que sufrían en regiones rurales de África, Asia y América Latina.
El 8 de mayo se estableció como fecha simbólica para visibilizar su aporte histórico y demandar políticas que aseguren su protección. Aunque aún no cuenta con el respaldo oficial de organismos internacionales como la ONU, cada año se suman más países a la campaña de sensibilización.