Rafael Alejandro Vargas Taveras aceptó este jueves, ante los jueces de la Segunda Sala de la Suprema Corte de Justicia (SCJ), su extradición voluntaria a los Estados Unidos, donde enfrenta cargos por tráfico de drogas, específicamente de metanfetamina.
Durante la audiencia, Vargas Taveras manifestó públicamente su disposición a responder a las acusaciones en su contra ante el sistema judicial estadounidense. “Acepto firmar la solicitud de extradición para responder a la acusación que se me hace, porque sé que seré declarado inocente”, expresó ante el tribunal.
Después de su decisión, el juez presidente del tribunal, Francisco Jerez, le impuso prisión preventiva como medida de coerción. Vargas Taveras fue enviado al Centro Correccional y de Rehabilitación Najayo-Hombres, en San Cristóbal, donde permanecerá hasta que el Poder Ejecutivo emita el decreto que formalice su entrega.
El caso está relacionado con una acusación presentada por el Juzgado del Distrito Sur de Nueva York, que vincula al acusado con una red de tráfico de metanfetamina, una droga sintética altamente adictiva que se distribuye ilegalmente en las calles debido a sus efectos estimulantes y de euforia.
En representación del Ministerio Público actuaron Osvaldo Bonilla, titular de la Dirección de Extradiciones, y la procuradora fiscal Elvira Rodríguez. La abogada del Estado que gestionó la solicitud de extradición fue la jurista Analdis Alcántara.
Al aceptar voluntariamente, se agiliza el proceso judicial que llevará a Vargas Taveras a responder por los cargos en territorio estadounidense.
