El exministro de Hacienda, Donald Guerrero, dejó constancia en la audiencia de hoy de que un informe de la Unidad Antifraude de la Contraloría General, invocado por el Ministerio Público y querellantes, jamás le fue notificado por la Contraloría. Aseguró que dicho proceder constituye una vulneración de su derecho de defensa y del debido proceso.
“Tomo brevemente la palabra en esta intervención para referirme al informe de la Unidad Antifraude de la Contraloría General, citado por la abogada querellante. Dejo constancia de que dicho informe jamás me fue notificado y, en consecuencia, se me negó la oportunidad de ejercer mi derecho de defensa, en abierta vulneración de lo dispuesto en la Ley 107-13”, afirmó Guerrero.
Advirtió que, más grave aún, es que, según se ha divulgado en la prensa, ese informe habría sido utilizado durante más de cuatro años como fundamento de diligencias y autorizaciones procesales, todo ello a sus espaldas y en clara violación de sus derechos fundamentales y del debido proceso.
Puntualizó que cuando corresponda ejercer su defensa, demostrará de manera irrefutable la absoluta transparencia con que desempeñó sus funciones públicas.
“Hoy solo quiero dejar claro en acta que ese informe, utilizado durante más de cuatro años a mis espaldas, jamás me fue notificado”, recalcó.
AÚN NO CORRESPONDE PRESENTAR SU DEFENSA
El equipo legal del exministro de Hacienda, Donald Guerrero, informó que en la jornada de este viernes no expondría sus medios de defensa ya que el tribunal tiene un calendario establecido para las defensas que hay que respetar.
Explicó que únicamente se dejaría constancia en acta de que una supuesta prueba —el denominado informe de la Contraloría del año 2021— jamás les fue comunicada, a pesar de que tanto el Ministerio Público como algunos querellantes la han invocado de manera reiterada en sus alegatos.
Tal proceder, manifestó, constituye una abierta vulneración del debido proceso, del derecho de defensa y del principio de contradicción.
Recordó que, durante cinco años de tramitación —iniciados en agosto de 2020—, Guerrero ha observado una conducta intachable: se ha abstenido de ejercer presión mediática o de emitir declaraciones que pudieran influir en la imparcialidad de los tribunales; ha contribuido de manera más activa al avance del proceso que el propio Ministerio Público, los demás imputados o los querellantes.
“Nunca ha faltado a una audiencia ni presentado excusa alguna; y jamás ha recurrido a defensas extemporáneas ni a manifestaciones públicas improcedentes”, precisó su defensa.
Indicaron además que, en el momento oportuno, y no al compás de estrategias mediáticas tendenciosas, Guerrero ejercerá su defensa de forma integral, rebatirá punto por punto las violaciones e irregularidades que han caracterizado este proceso desde su inicio en 2020, y lo hará con la firmeza y la serenidad que la justicia demanda.
Señalaron que, al momento de exponer su defensa, abarcará cada uno de los elementos que justifican su inocencia y el despropósito de los alegatos de la acusación del Ministerio Público, basada en hechos inexistentes y valoraciones acomodaticias para crear una narrativa satisfactoria de un proceso carente de objeto jurídico, pero abundante en motivos políticos y personales.
“Su intervención en el día de hoy se limita, puntualizaron, a establecer que una supuesta prueba permaneció oculta durante casi cuatro años para él y su defensa”, insistió.