EFE.- El presidente de EE.UU., Donald Trump, dijo este viernes que «puede que en algún momento» opte por hablar con el Gobierno brasileño después de amenazar con aplicar aranceles del 50 % a las importaciones del país suramericano esgrimiendo el argumento de que Brasilia implementa una persecución política contra el expresidente Jair Bolsonaro.
«Puede que en algún momento hable con ellos», dijo hoy Trump cuando le preguntaron sobre si había hablado con Brasilia tras la carta con la amenaza arancelaria que envió esta semana.
El mandatario insistió nuevamente en que el Gobierno del presidente Luiz Inácio Lula da Silva está «tratando de manera muy injusta al (ex) presidente Bolsonaro».
También volvió a subrayar que Bolsonaro le «gustaba» y que era una «buen negociador» en la parcela comercial.
«No debería gustarme porque era un buen negociador. Pero era un hombre honesto», explicó Trump antes de partir desde Washington a la región de Texas, afectada por graves inundaciones desde la semana pasada.
«Yo sé diferenciar a los que son corruptos de los que son honestos», afirmó el republicano en referencia a el expresidente ultraconservador brasileño.
Los aranceles de Trump a Brasil
El miércoles, Trump envió una carta a Brasilia anunciando un arancel del 50 % a las importaciones de Brasil a partir del 1 de agosto.
Alegó principalmente motivos políticos, al denunciar «la forma en que Brasil» trata a Bolsonaro, procesado en la Corte Suprema por supuestamente intentar dar un golpe de Estado, tras perder las elecciones de 2022 ante Lula.
El volumen de intercambio comercial entre los dos países fue de unos 80.900 millones de dólares en 2024.
Después de China, EE.UU., que tiene un ligero superávit comercial con respecto al país sudamericano, es el segundo mayor socio comercial de Brasil.
Lula afirma que Bolsonaro irá preso si es culpable
Por su parte, el presidente Lula da Silva afirmó este viernes que su homólogo de EE.UU., Donald Trump, está «muy mal informado» y que al exmandatario Jair Bolsonaro lo juzgarán pese a los aranceles que el líder republicano amenaza imponerle al país.
«Aquella cosa cobarde (por Bolsonaro) preparó un golpe» y «está siendo procesado. Será condenado si es culpable, pero mandó al hijo a pedirle a Trump que amenace y lo libre de ir preso», declaró Lula sobre los aranceles del 50 % que el líder estadounidense pretende imponerle a Brasil por el juicio contra el exmandatario.
Lula, en un acto público y por momentos en tono burlón, dijo que «esa gente debería tener vergüenza» y que deberían informar a Trump de que la denuncia contra Bolsonaro por la trama golpista para impedir su investidura no la realizó la izquierda, sino «generales del Ejército y su antiguo edecán».
Recordó que ha tenido excelentes relaciones con todos los mandatarios estadounidenses con los que ha convivido, tanto demócratas como republicanos, y aseguró que esos vínculos se han dado siempre sobre la base del respeto, algo que volvió a exigirle a Trump.
«Escribió una carta» y la publicó en sus redes, se quejó el líder progresista, quien en forma jocosa dijo que «parece que Trump se sentó en un sofá y escribió ‘pa pa pa pa’ mire Lula, lo voy a gravar, si no suelta a Bolsonaro».
Lula reiteró que su Gobierno «apelará a todas las esferas para que no haya aranceles» y que, si fuera necesario, va a «pelear en la Organización Mundial de Comercio (OMC) y hablar con los compañeros de los BRICS».
Pero, así como sostiene desde el pasado miércoles, aseguró que «si eso no tiene efecto, habrá reciprocidad. Si nos tasan aquí, tasaremos allá».
Brasil ve hacia nuevos mercados tras los aranceles de Trump
Entretanto, Brasil prepara varias acciones para abrir nuevos mercados en Oriente Medio y en Asia como alternativa a las exportaciones hacia EE.UU., por cuenta del anuncio de arancel del 50 %, según informaron este viernes representantes del Gobierno y del sector productivo.
El secretario de Comercio y Relaciones Internacionales del Ministerio de Agricultura, Luis Rua, afirmó en una rueda de prensa virtual con corresponsales extranjeros que el Gobierno brasileño «negociará» con la Casa Blanca para tratar de evitar el gravamen, que tachó de «injusto».
Sin embargo, si estas conversaciones no dan frutos, aseguró que hay un plan con «acciones específicas» para «disminuir» el impacto del arancel, en caso de que entre en vigor el 1 de agosto.
«Estamos seguros de que con las nuevas aperturas (de mercados) el impacto será suavizado y Brasil saldrá fortalecido», aseguró, antes de citar que desde el inicio del Gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva, en enero de 2023, más de 300 mercados de diferentes productos abrieron a las exportaciones brasileñas.
En ese sentido, Rua dijo que es «importante» firmar lo antes posible el acuerdo comercial entre el Mercosur y la Unión Europea (UE), el segundo mayor destino de las exportaciones brasileñas, detrás de China y por delante de EE.UU.
Con todo, destacó que Brasil «no busca solo la UE» y mencionó conversaciones con China, Japón y Corea del Sur, entre otros países, para abrir mercados de productos que van desde la carne hasta el café.
«Ese trabajo de diversificación de mercados puede traer oportunidades en momentos complicados como este», afirmó.