El congestionamiento vehicular en la capital de la República Dominicana sigue siendo una de las principales problemáticas que enfrentan las autoridades, convirtiéndose en un desafío constante para mejorar la movilidad en la ciudad.
A pesar de las reiteradas promesas de las autoridades, hasta el momento las soluciones propuestas han sido insuficientes para mejorar la movilidad en el Gran Santo Domingo.
Cada vez el tránsito se torna más frustrante para los conductores, quienes deben lidiar con largas filas de vehículos y demoras significativas en su desplazamiento.
Entre los puntos más críticos se encuentran las avenidas 27 de Febrero, John F. Kennedy, Máximo Gómez, Los Girasoles, Autopista Duarte y la República de Colombia.
En ese sentido el Gobierno dominicano y la Agencia de Cooperación Internacional de Japón (JICA) dieron inicio al “Proyecto de desarrollo de capacidades para la gestión del tránsito en el Gran Santo Domingo”, en un acto realizado en el Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo, ente rector de la cooperación no reembolsable.
El proyecto es realizado como parte del acuerdo suscrito entre el Instituto Nacional de Tránsito y Transporte Terrestre (Intrant) y la JICA, a través del Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo.
Se espera que durante un periodo de tres años sean fortalecidas las capacidades técnicas e institucionales en materia de gestión y planificación del tránsito urbano del Gran Santo Domingo para mitigar la congestión vehicular con una movilidad más eficiente y sostenible.
Recientemente Milton Morrison, director del Instituto Nacional de Tránsito y Transporte Terrestre (Intrant), recomendó a la población utilizar aplicaciones de GPS para evitar intersecciones altamente congestionadas.
El funcionario exhortó a planificar las rutas con antelación y así salir una hora antes del lugar y llegar a tiempo.
