EFE).- El ministro keniano del Interior, Kipchumba Murkomen, calificó este jueves de intentona golpista las protestas que sacudieron Kenia eL miércoles y cifró en diez el número de muertos en las manifestaciones, si bien Amnistía Internacional (AI) elevó la cifra a 16.
«Esto no tiene nada que ver con protestas, sino con un intento inconstitucional de cambiar el régimen. La Policía logró frustrar un intento de golpe de Estado», afirmó el ministro en una rueda de prensa en Nairobi.
«No presenciamos protestas. Lo que vimos ayer fueron actos de terrorismo», aseveró el titular del Interior, al insistir en que supuso «un intento inconstitucional de cambiar al gobierno de turno».
El ministro aseguró que el plan de los manifestantes era «tomar los símbolos de la autoridad y la democracia, que son el Parlamento y la State House (sede de la Presidencia), para demostrar que habían logrado algún tipo de cambio de régimen».
«Fue premeditado»
A su juicio, «no fue aleatorio. Fue deliberado. Fue coordinado. Fue financiado. Fue premeditado y políticamente instigado».
Murkomen precisó que murieron al menos diez personas y que «más de 400 personas resultaron heridas, cerca de 300 de ellas policías».
«Al menos nueve comisarías fueron atacadas, cinco de las cuales fueron incendiadas (…). Ochenta y ocho vehículos policiales fueron destruidos», indicó, al describir los daños materiales.
AI, por su parte, elevó el número de fallecidos a 16 y también situó los heridos en unos 400.
Miles de personas se movilizaron este miércoles en al menos 26 de los 47 condados del país en unas protestas que fueron reprimidas por la Policía con gases lacrimógenos y cañones de agua.
La jornada conmemoró el primer aniversario del día más convulso de las protestas contra los aumentos fiscales lideradas, entre junio y agosto de 2024, por jóvenes de la llamada generación Z, cuya represión por parte de las fuerzas de seguridad dejó al menos sesenta muertos.
El 25 de junio de 2024, tras varios días de marchas multitudinarias en distintas ciudades, cientos de manifestantes asaltaron el Parlamento y la Policía abrió fuego contra ellos.