El mundo de la danza clásica está de luto tras la trágica noticia del fallecimiento de Vladimir Shklyarov, el reconocido primer bailarín ruso, quien perdió la vida el pasado sábado 16 de noviembre a los 39 años.
El talentoso artista, que dejó una huella imborrable en los escenarios de todo el mundo, fue hallado sin vida tras caer desde el quinto piso de un edificio en San Petersburgo, su ciudad natal. La información fue confirmada por Anna Kasatkina, representante del Teatro Mariinsky, quien compartió los detalles con el medio ruso Fontanka.
Shklyarov, que se encontraba en su hogar antes de una cirugía de columna programada para el lunes 18 de noviembre, había estado tomando analgésicos debido a problemas de salud previos. Su inesperada muerte ha conmocionado a la comunidad artística internacional, que lamenta profundamente la pérdida de uno de sus más grandes talentos.
A lo largo de su carrera, Shklyarov se destacó por su técnica impecable, su elegancia y su pasión por la danza clásica, cualidades que lo llevaron a ser una de las figuras más aclamadas en los escenarios más importantes del mundo. Desde su incorporación al Teatro Mariinsky en 2003, su presencia fue fundamental para consolidar la excelencia de la compañía, donde se desempeñó como uno de los bailarines más importantes de su generación.
Su última actuación en América Latina, en agosto de este año, fue un evento memorable para el público dominicano, que tuvo la oportunidad de disfrutar de su arte en el Teatro Nacional de Santo Domingo. Allí, Shklyarov deslumbró con su dominio técnico y su carisma, dejando una marca imborrable en todos aquellos que lo vieron bailar.
El mundo de la danza está de luto, pero su legado continuará vivo en cada pirueta, en cada salto y en cada interpretación que inspire a futuras generaciones de bailarines. La comunidad artística global, junto a los seguidores de su arte, expresan su más sentido pésame a la familia y compañeros de Shklyarov, quienes pierden a un ícono irreemplazable de la danza clásica.
