ROMA.- El papa Francisco lamentó este domingo que muchas calles estén reducidas «a montones de escombros a causa de la guerra, del egoísmo y de la indiferencia», durante su homilía en la misa del Corpus Christi que presidió en San Juan de Letrán, después de varios años de ausencia en la basílica romana.
El papa regresó esa basílica romana para la celebración del Corpus después de que a partir de 2018 prefiriera acudir a lugares de la periferia de Roma como el barrio de Casal Bertone o Ostia. Con la llegada de la pandemia de covid y posteriormente con sus problemas de movilidad y salud tampoco pudo celebrar allí esta fecha.
En esta fiesta en la que los católicos celebran la presencia de Dios en el pan de la Eucaristía, Francisco explicó que hace falta en el mundo el pan «que sabe a gratitud, a libertad y a proximidad».
«Vemos cada día demasiadas calles, que quizás alguna vez estuvieron perfumadas por el olor a pan horneado, ser reducidas a montones de escombros a causa de la guerra, del egoísmo y de la indiferencia», dijo.