El obispo de la Diócesis Nuestra Señora de la Altagracia, Jesús Castro Marte, hizo un llamado a confrontar la hipocresía y la doble moral en torno al tema migratorio en el país, subrayando que este asunto debe ser abordado dentro del marco legal dominicano. Durante su sermón en la celebración del Día de la Virgen de la Altagracia en la Basílica de Higüey, instó a tratar esta cuestión con justicia y responsabilidad.
Castro Marte, firme defensor de la democracia y los valores nacionales, destacó que una gran parte de la fuerza laboral en la República Dominicana proviene de extranjeros, en su mayoría haitianos, muchos de los cuales se encuentran en situación irregular.
Señaló que esta situación refleja una contradicción moral que no se ajusta a los principios nacionales ni religiosos. Además, subrayó el impacto económico que tienen los migrantes, especialmente en sectores fundamentales como la agricultura, la construcción y la minería.
El obispo hizo hincapié en que los empresarios, principales empleadores de trabajadores extranjeros, deben asumir su responsabilidad en garantizar condiciones laborales dignas, salarios justos y el cumplimiento de las leyes. Enfatizó que es crucial regularizar estas circunstancias para encontrar un balance entre el desarrollo económico y el respeto a los derechos de los migrantes.
Rivalidad entre dominicanos y haitianos
De acuerdo a expertos, la rivalidad entre dominicanos y haitianos es una combinación de factores históricos, económicos, sociales y políticos que han alimentado tensiones entre ambos países.
Según los profesionales, estos factores se han ido acumulando a lo largo del tiempo, lo que ha creado una percepción negativa hacia los haitianos en una parte significativa de la población dominicana.
