EFE.- El presidente de Irán, Masud Pezeshkian, reafirmó que su país no renunciará al enriquecimiento de uranio con fines pacíficos, aunque aseguró que se toma en serio las negociaciones nucleares con Estados Unidos, cuya cuarta ronda se llevo a cabo este domingo.
“El desmantelamiento de todas las instalaciones nucleares de Irán es inaceptable”, enfatizó Pezeshkian anoche durante una reunión del gabinete iraní, tras la cuarta ronda de negociaciones entre su país y EE.UU., según informó la agencia IRNA.
El mandatario iraní rechazó así las afirmaciones de las autoridades estadounidenses, que en la ultima semana demandaron el desmantelamiento completo de las instalaciones nucleares de Irán.
“Seguiremos impulsando estas actividades pacíficas con firmeza”, aseguró Pezeshkian en alusión a su programa de enriquecimiento de uranio.
El presidente de Irán, sin embargo, indicó que su país se toma en serio las negociaciones nucleares con EE.UU, ya que “desea la paz”.
El ministro de Exteriores iraní, Abás Araqchí, también insistió la víspera tras la cuarta ronda de conversaciones con EE.UU., en Mascate (Omán), que el enriquecimiento de uranio con fines pacíficos no es negociable.
El enriquecimiento de uranio no es negociable
“La cuestión del enriquecimiento no es negociable de ningún modo y debe continuar”, dijo.
Araqchí afirmó que es posible que Teherán acepte “limitaciones en algunos aspectos, como su cantidad, nivel o capacidad”.
Pese a las diferencias con el equipo negociador estadounidense al respecto, el jefe de la diplomacia iraní calificó como “útil” la negociación y dijo que las partes “han acercado posturas”.
“Los temas son más complejos, pero la ronda fue útil. Ambas partes comprenden mejor la magnitud de las diferencias. Las posturas se han acercado”, sostuvo Araqchí.
EE.UU. tacha de alentadora la cuarta ronda de negociaciones
Estados Unidos, por su parte, tachó de «alentadora» la cuarta ronda de negociaciones y apuntó que se «alcanzó un acuerdo para avanzar en las conversaciones y seguir trabajando en los elementos técnicos».
Una fuente de la Administración de Donald Trump precisó a la prensa que el diálogo fue de nuevo tanto directo como indirecto y duró más de tres horas.
Los dos rivales llegaron al encuentro con diferencias públicas en torno al programa atómico de Teherán, que defiende el enriquecimiento de uranio con fines pacíficos, mientras Washington pide su total desmantelamiento.
El enviado especial de EE.UU. para Oriente Medio, Steve Witkoff, afirmó el viernes en una entrevista con el portal de noticias estadounidense Breitbart New que Teherán debe abandonar el enriquecimiento de uranio por completo.
Inicio de las conversaciones en abril
Irán y Estados Unidos comenzaron el 12 de abril las conversaciones, después de que el presidente estadounidense, Donald Trump, llamara a Teherán a negociar un acuerdo y amenazara con un ataque militar en caso de no alcanzar un pacto sobre su programa atómico.
Al mismo tiempo, Trump ha reimpuesto la llamada «política de máxima presión» contra el país persa, el cual ya había adoptado en su primer mandato (2017-2021) tras abandonar el acuerdo nuclear de 2015.
Tras la salida de EE.UU. del pacto en 2018 y el restablecimiento de las sanciones, Teherán enriquece uranio con una pureza del 60 %, muy cercano al 90 % necesario para fabricar armas nucleares.