El Partido de la Liberación Dominicana asegura se socavó carácter cívico de recintos electorales con propaganda política de los oficialistas, compra de voluntades y asedio a electores.
El bloque parlamentario de los partidos de la Liberación Dominicana y Revolucionario Dominicana que integran la oposición en el Congreso Nacional, anunciaron que sus miembros en pleno, no asistirán al salón de la Asamblea Nacional desde donde el presidente Luis Abinader pronunciara el discurso de rendición de cuentas, este martes 27 de febrero.
El anuncio de la decisión adoptada se hizo pasada las nueve de la mañana luego de la instalación de la primera legislatura ordinaria del 2024 en la que sí participaron , tanto los diputados como los senadores
Los partidos de la Liberación Dominicana y el Revolucionario Dominicano expresaron que han adoptado esta decisión, como muestra de protesta y rechazo al uso desmedido de los recursos del Estado en favor de los candidatos del oficialismo en el proceso electoral recién pasado, acción que debilita la legitimidad de los representantes elegidos y la confianza de la ciudadanía en el sistema político.
En ese sentido, indicaron que se abstuvieron de acudir al salón de la Asamblea Nacional, para enviar un mensaje al país y al gobierno; que, desde el primer poder del Estado no comulgan con el accionar de los funcionarios y el ejecutivo, frente a lo que calificaron como un claro y abusivo uso del presupuesto nacional en favor de una organización política y en detrimento de la institucionalidad democrática del país.
Entre esos desmanes del gobierno de turno destacaron el accionar de compra de dirigentes y autoridades electas, como legisladores, alcaldes, y regidores en todo el territorio nacional, alimentado y promoviendo el transfuguismo como una práctica común de la política dominicana.
Estas prácticas corruptas en el ámbito político, junto al asedio de los votantes y dirigentes, ponen en evidencia la hipocresía del PRM y su gobierno que han querido venderse como abanderados de la lucha contra la corrupción, pero erosionan la ética democrática, al comprometerse en acciones ilegítimas para alcanzar el poder.
Deploraron la designación de funcionarios del gobierno central, como responsables políticos en regiones y provincias, desde donde hicieron compromisos políticos para solucionarlos con cargo a la nómina pública y el presupuesto nacional.
En un acto sin precedente alguno, los legisladores de oposición rechazaron el socavamiento del carácter cívico de los recintos electorales, con la instalación de comandos de campaña alrededor de cada centro de votación, con la presencia de dirigentes y militantes del partido de gobierno, haciendo campaña política el mismo día de las elecciones.
Los senadores y diputados de oposición entienden que los informes presentados por la Organización de Estados Americanos y Participación Ciudadana, en calidad de observadores del proceso electoral, debe llamar la atención de las autoridades de la Junta Central Electoral para evitar que repitan en las elecciones venideras y se garantice una campaña y jornada electoral más equitativa y justa.