PUNTA CANA. República Dominicana ha logrado notables avances en el desarrollo de proyectos de energías renovables, posicionándose incluso entre los países líderes de la región en la transición hacia el uso de fuentes de generación más limpias en el sector eléctrico.
Sin embargo, todavía falta camino por recorrer para alcanzar los objetivos que se ha propuesto para el 2030, que consiste en que el 30 % de la electricidad sea generada en base a fuentes no convencionales.
Para alcanzar esta meta se tendrían que duplicar las inversiones que se están haciendo actualmente, ha dicho el ministro de Energía y Minas, Antonio Almonte, quien estima que se necesita una inversión de unos US$3,000 millones aproximadamente en los próximos años.
Otra forma de acelerar el proceso es diversificar las inversiones, pues la mayoría se ha centrado en proyectos de energía solar fotovoltaica y eólica. En este sentido, al cierre de la 6ta. reunión de ministros de energía de la Alianza de Energía y Clima de las Américas (ECPA) que se realizó en el país esta semana, el ministro indicó que, aunque de manera más tímida, también se está promoviendo el desarrollo de otro tipo de proyectos.
“Hemos estado promoviendo la utilización de biomasa, pero a una escala que sabemos que no va a competir con la solar, porque hay que tomar en cuenta las limitaciones de nuestra isla”, explicó el ministro.
Dijo que además se está promoviendo la introducción de sistemas de baterías a gran escala para almacenar energía solar o tomarla de las redes. Indicó que esta es una forma de flexibilizar y garantizar la solidez de los proyectos de energías renovables.
El ministro agregó que también hay en carpeta algunos proyectos para la utilización de residuos sólidos municipales para la producción de electricidad, lo que además contribuiría a reducir la contaminación.
“Hay un abanico de opciones. Pero en lo que debemos ser francos es en que la fuente principal de energía renovable por muchos años en el país va a ser la energía solar y energía eólica”, precisó Almonte.