Santo Domingo. – Del tres al cinco por ciento de la población pediátrica dominicana presenta arritmias, una condición caracterizada por alteraciones en el ritmo de los latidos del corazón que produce latinos irregulares, cuando hay un problema en el sistema eléctrico que controla los latidos cardíacos.
Cuando es congénita en la población pediátrica, la situación va a peor: el 30 por ciento de los niños, niñas y adolescentes dominicanos puede tener esa condición de salud.
La información es de la cardióloga pediátrica Catherine Merejo, quien agregó que el 20 por ciento de los niños son asintomáticos y el 50 por ciento presenta síntomas.
Merejo, con estudios especializados en España, Brasil y México, comentó que ”las arritmias en pediatría tienden a ser fisiológicas y muchas veces son asintomáticas o tienen una clínica bastante inespecífica".
“Es importante recordar que por la edad de los pacientes existe una tabla con las frecuencias cardíacas y estas podrían orientar si el paciente tiene patología o no”, sostuvo y puntualizó que “la frecuencia promedio no puede exceder en ningún infante más de los 200 latidos por minuto”.
En una conferencia en el Congreso Dominicano de Cardiología, celebrado en Punta Cana, agregó que son entidades frecuentes y muchas veces pueden ser manejadas y diagnosticadas de manera sencilla a través de un electrocardiograma.
Aseguró que las arritmias se clasifican de forma espontánea o esporádicas, “aquellas que son acompañadas de una cardiopatía congénita por alteración en la morfología de la estructura cardíaca, aquellas que son hereditarias”.
Mencionó el síndrome de QT largo, el síndrome de Brugada, así como arritmias que vienen de trastorno muscular hereditario, como la displasia arritmogénica del ventrículo derecho, la cardiopatía hipertrófica y la miocardiopatía.
Definió las arritmias como alteraciones del ritmo cardíaco y que diagnóstico siempre se obtiene por electrocardiograma, estudio que da a conocer sus características.
En su conferencia “Arritmias pediátricas”, dijo que las arritmias en pediatría tienden a ser fisiológicas y muchas veces son asintomáticas o tienen una clínica bastante inespecífica.
La doctora Merejo es una cardióloga formada en diagnóstico y tratamiento de arritmias cardíacas, marcapasos, fibrilación auricular y otras condiciones del sistema eléctrico del corazón.
Se capacitó en subespecialista en electrofisiología cardíaca en el país y México y Brasil.
Por Pedro Angel
