El congresista estadounidense de origen dominicano, Adriano Espaillat, denunció este miércoles la detención y deportación de inmigrantes sin antecedentes penales, tras una visita de supervisión al Centro de Detención de Elizabeth, en Nueva Jersey, donde expresó su preocupación por la separación de familias y la falta de justicia en el sistema migratorio.
Espaillat, acompañado por la también congresista Nydia Velázquez, recorrió durante dos horas las instalaciones operadas por la empresa privada CoreCivic, bajo contrato con el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE). La visita incluyó inspecciones en áreas clave como la cocina, el comedor, la enfermería, las celdas de aislamiento y zonas de detención segregadas por género.
Aunque los legisladores reconocieron que la instalación "se veía limpia y en condiciones aceptables", lo más impactante, según Espaillat, fueron los testimonios de más de veinte personas detenidas, muchas de ellas madres separadas de sus hijos. “La gran mayoría no eran personas con antecedentes violentos. Eran padres, madres, trabajadores, vecinos”, afirmó. “Muchos se presentaron voluntariamente a sus citas con ICE o en los tribunales, y aun así fueron detenidos repentinamente”.
El congresista dominicano alertó que muchas de las familias afectadas están compuestas por ciudadanos estadounidenses, lo que convierte estas acciones en una amenaza directa a la unidad familiar. “Este sistema está fracturando familias, debilitando comunidades y creando una dependencia innecesaria del aparato gubernamental”, advirtió.
Espaillat, crítico frecuente de la política migratoria implementada bajo la administración de Donald Trump, subrayó la urgencia de una reforma migratoria centrada en los derechos humanos. “Nuestro compromiso es claro: continuaremos elevando las voces de los más vulnerables y luchando por un sistema migratorio justo, que respete la dignidad de cada persona”, concluyó.
La visita se produjo en un clima político tenso, marcado por recientes incidentes como el intento de arresto del alcalde de Newark y los cargos presentados contra la congresista McIver, lo que ha reavivado el debate sobre el alcance de las agencias federales y la necesidad de mayor supervisión legislativa.