Cerca de medio centenar de residentes de las islas Akuseki y Kodakara, pertenecientes al archipiélago de Tokara, fueron evacuados este domingo 6 de julio, ante la persistencia de una inusual actividad sísmica que ha sacudido la región durante más de dos semanas.
Las autoridades locales informaron que 46 personas abordaron un ferry rumbo a la ciudad de Kagoshima, sumándose a los 13 habitantes que ya habían sido evacuados el pasado viernes. A pesar del riesgo, alrededor de 60 personas permanecen en las islas —unas 20 en Akuseki y 40 en Kodakara— debido, en su mayoría, a que no quieren abandonar a sus animales.
Desde el pasado 21 de junio, se han registrado más de 1,500 sismos en la zona, aunque hasta el momento no se han reportado daños materiales significativos ni personas heridas. No obstante, los constantes temblores han generado nerviosismo e insomnio entre los residentes.
Este domingo, la Agencia Meteorológica de Japón (JMA) reportó dos nuevos sismos de magnitudes 4.9 y 5.5 que sacudieron nuevamente Akuseki. La institución advirtió que podrían continuar los movimientos telúricos de magnitud superior a 6 en los próximos días.
El archipiélago de Tokara, ubicado entre Yakushima y Amami-Oshima, se encuentra sobre la fosa de Ryukyu, donde la placa del Mar de Filipinas se subduce bajo la placa euroasiática, lo que lo convierte en un punto habitual de actividad sísmica. Sin embargo, expertos aseguran que la duración e intensidad del actual enjambre sísmico es poco común, ya que normalmente este tipo de fenómenos en la región se disipa en unos 10 días.
Japón, situado en el denominado Anillo de Fuego del Pacífico, es uno de los países con mayor actividad sísmica del mundo, y cuenta con infraestructuras diseñadas para resistir este tipo de fenómenos naturales. Las autoridades mantienen la vigilancia constante y no descartan nuevas evacuaciones si la situación se agrava.
