En medio de la investigación por el colapso del techo de la discoteca Jet Set, los propietarios del establecimiento, Antonio y Maribel Espaillat, presentaron una fotografía familiar como parte de su defensa legal.
La imagen, capturada en febrero de este año —poco más de un mes antes del derrumbe—, muestra a varios miembros de la familia Espaillat reunidos en el interior del local. Según sus abogados, esta fotografía constituye una “prueba contundente” de que los dueños desconocían cualquier riesgo estructural inminente.
“El hecho de que la familia estuviera dentro del local sin mostrar preocupación o precaución alguna evidencia que no había percepción de peligro.
Nadie arriesgaría a sus seres queridos si supiera que hay un riesgo latente”, sostuvo el abogado defensor Miguel Valerio.
La Fiscalía ha imputado a los propietarios por presunta responsabilidad en la tragedia, alegando negligencia y omisiones graves en el mantenimiento de la infraestructura del edificio. No obstante, la defensa sostiene que no existían advertencias visibles ni reportes técnicos que alertaran sobre el deterioro del techo antes del colapso.
A medida que avanzan los peritajes técnicos y se amplía la recolección de evidencias, la fotografía familiar es parte del esfuerzo de los Espaillat por demostrar que no actuaron con dolo ni desinterés frente a la seguridad de los asistentes al establecimiento.
