SANTO DOMINGO.- Con la asistencia de las autoridades de la Dirección General de Servicios Penitenciarios y Correccionales (DGSPC), cientos de personas han logrado contactar a su familiares recluidos en áreas más seguras de la Penitenciaría Nacional de La Victoria y en diferentes centros de corrección y rehabilitación, luego del incendio que el pasado lunes 18 de marzo, afectó parte de las instalaciones del citado centro de privación de libertad.
Al ofrecer la información, Roberto Hernández Basilio, director general de la DGSPC, explicó que empleados de esa institución continúan trabajando en el protocolo y la mesa de ayuda establecida con esos fines, mediante la cual, dijo “que cientos de familias han logrado identificar sanos y salvos a sus parientes trasladados de áreas luego del siniestro”.
“Para identificar a sus parientes, las familias, acompañadas de funcionarios del sistema penitenciario de puesto en el centro de La Victoria recorren las diferentes áreas del centro hasta encontrar a sus privados de libertad, manifestando una gran alegría por ver con vida a sus seres queridos”, expresó.
Según el registro de la DGSPC, hasta este sábado han sido asistidas unas 243 familias de privados de libertad que han sido distribuidos en las diferentes áreas del referido centro penitenciario para ofrecer asistencia sobre los traslados dentro del penal y a otros centros.
En cuanto a la asistencia a las audiencias, el departamento jurídico de la Dirección General de Servicios Penitenciarios y Correccionales (DGSPC), para evitar que los privados de libertad que han sido trasladados pierdan la oportunidad de que se les conozcan sus expedientes en tiempo oportuno, según requerimiento de los tribunales, identificó a quienes tienen el conocimiento de sus casos pendientes, a fin que puedan asistir a los tribunales, y creó un chat de seguimiento.
A su llegada a los Centros de Corrección y Rehabilitación, los internos procedentes del Centro de Privación de Libertad de La Victoria, que residían en las celdas 3, 4, 5, 6, 7 y 8 de los patios, afectadas por el incendio, son llevados a las áreas de ducha, reciben ropa limpia, son atendidos por barberos y por un personal de salud que les realiza una evaluación y reciben una charla en la cual se les explica sus derechos y deberes, según lo establece la Ley 113-21, sobre Régimen Penitenciario.