A pesar del crecimiento económico de la República Dominicana hay que destacar
que la masa salarial real en relación con el Producto Interno Bruto (PIB) ha disminuido progresivamente desde 2007. lo que indica que los trabajadores reciben una menor parte de la riqueza producida.
Según un reciente estudio presentado por la Facultad de Ciencias Económicas y Sociales (FCES) de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD) en conjunto con la Fundación Juan Bosch señalaron que aunque la productividad laboral ha aumentado considerablemente, los salarios reales se mantienen por debajo de los niveles de 2000, lo que muestra una desconexión entre el crecimiento económico y los ingresos laborales.
Asimismo, indicaron que el 80 % de la clase trabajadora en República Dominicana apenas alcanza o está por debajo del valor de la canasta familiar para los ingresos más bajos. A pesar de una ligera mejora en la pobreza laboral, sigue siendo alta, afectando al 53,45% de los hogares y sus dependientes, de los cuales un
25.6 % se encuentra en pobreza extrema.
En ese mismo orden se identificó que en el 2023 la pobreza general medida por los salarios afectó al 49.7% de los hombres y al 56.8 % de las mujeres trabajadoras y sus dependientes. La pobreza extrema en igualmente alarmante, alcanzando un 22.3% en hombres y un 28.7% en mujeres.
Algo llamativo es que el ingreso laboral real en el sector turismo esta por debajo de los niveles de 2000, mientras la productividad se ha más que duplicado. Por su lado, el sector comercio ha tendido a ocupar el peor de los resultados en involución del salario real, dado que los niveles alcanzados en 2023 son inferiores en 35.8 % al nivel registrado en 2000; en el sector industrial se han incrementado en solo 15.2% los ingresos laborales en los 23 años revisados, contrastando con la productividad laboral que ha aumentado en un 83.2%.
Lo que si es cierto es que la población dominicana no aguanta el alto costo de la vida y que los salarios se mantengan iguales.