La Fuerza Nacional Progresista (FNP) lanzó una fuerte advertencia sobre la creciente influencia de dos poderosas bandas haitianas, consideradas como terroristas por el presidente Luis Abinader, que han tomado control de dos pasos fronterizos clave entre Haití y la República Dominicana. Según la FNP, estas organizaciones están imponiendo tributos y condiciones a sus compatriotas en la zona, lo que ha generado una creciente preocupación en la nación.
Pelegrín Castillo, vicepresidente de la FNP, alertó a la población dominicana, afirmando que "nadie debe confundirse ni hacer el sueco" respecto a las intenciones de estas bandas, cuyas acciones buscan involucrar a la República Dominicana en un conflicto tanto insular como regional. Castillo también señaló que, en el marco de este caos, podrían intervenir actores externos en el conflicto, lo que podría derivar en intervenciones internacionales en la isla.
En respuesta a esta creciente amenaza, el vicepresidente de la FNP anunció que tomará medidas a través del Instituto Nacional de las Telecomunicaciones (Indotel), denunciando lo que considera una “guerra radioelectrónica y cultural” proveniente de Haití. En este sentido, aplaudió el inicio de esfuerzos por parte de Indotel para recuperar el control del espacio radioeléctrico en la frontera, aunque advirtió que, debido al desorden en el vecino país, no se puede esperar coordinación con las autoridades haitianas.
Castillo instó al gobierno dominicano a actuar de manera unilateral para proteger la soberanía nacional ante la violencia exacerbada por las bandas armadas en Haití. Además, solicitó la colaboración de las empresas telefónicas locales para ayudar a las autoridades de seguridad nacional a vigilar y perseguir a los miembros de las bandas terroristas, destacando la importancia de esta cooperación para identificar a delincuentes dominicanos involucrados en actividades criminales en ambos países.
El vicepresidente de la FNP también enfatizó que la cooperación de las empresas de telecomunicaciones podría ser clave para prevenir cualquier amenaza a la estabilidad nacional, especialmente en el contexto de la creciente violencia en Haití y su impacto directo en la seguridad de la República Dominicana.
