El líder político Guillermo Moreno lanzó un contundente llamado a la acción ante la inminente eliminación de los aranceles de importación de arroz, medida programada para entrar en vigor el 1 de enero de 2025 bajo el Tratado de Libre Comercio DR-CAFTA.
En una declaración enérgica, Moreno advirtió que esta decisión representará “el golpe más duro que hayan recibido los productores de arroz dominicanos”, con graves implicaciones para la seguridad alimentaria y la sostenibilidad del campo en la República Dominicana.
Según el exfiscal, los productores nacionales de arroz, especialmente los pequeños y medianos, enfrentan una competencia desleal debido a los enormes subsidios otorgados por el gobierno de Estados Unidos a sus agricultores.
Estos subsidios, que suman el doble del valor total de la producción anual de arroz en el país, permiten a los productores norteamericanos vender su arroz a precios que están por debajo de su costo de producción. En concreto, el subsidio por libra de arroz en EE. UU. supera los RD$80, un monto superior incluso al precio de venta del arroz local.
Moreno subrayó que la eliminación de los aranceles significará la quiebra de muchos de los productores nacionales, con efectos devastadores en el empleo rural, la migración y un incremento de la pobreza en el campo. “El levantamiento de los aranceles significará la quiebra de muchos productores de arroz, con consecuencias directas en el desempleo, la migración y despoblación rural, y un aumento de la pobreza y el hambre en el campo dominicano”, afirmó.
El arroz, según Moreno, es la principal actividad agroindustrial del país, con una producción de más de 14 millones de quintales anuales. Más de 30,000 productores dependen de este sector, de los cuales el 45% son pequeños agricultores de la reforma agraria. Además, la industria del arroz genera alrededor de 80,000 empleos directos y 220,000 indirectos en 21 de las 32 provincias del país.
“El arroz no es solo un producto agrícola; es parte esencial de nuestra dieta y nuestra cultura productiva. Su desaparición sería una amenaza directa a nuestra seguridad y soberanía alimentaria”, recalcó Moreno.
El exfiscal también criticó a los gobiernos de las últimas décadas, incluido el actual, por no haber logrado excluir el arroz del DR-CAFTA, pese a los reiterados reclamos de los sectores productivos. “Ha llegado la hora cero, y se impone que el gobierno defina cómo enfrentará esta crisis para evitar la desolación del campo dominicano”, enfatizó.
Finalmente, Moreno hizo un llamado a la unidad de todos los sectores de la sociedad para defender a los productores de arroz y proteger la producción nacional. “Es el momento de actuar sin dilación para garantizar nuestra soberanía y seguridad alimentaria”, concluyó.
El impacto de esta medida será crucial para el futuro del campo dominicano, y la industria del arroz se enfrenta a un reto sin precedentes que podría afectar a miles de familias y poner en peligro la estabilidad económica y social de amplias zonas rurales del país.
