Por: Nolberto Batista
La escalada del dólar en República Dominicana está golpeando duramente nuestra economía y el bolsillo de todos los dominicanos. Es hora de analizar las causas y buscar soluciones efectivas.
En 2012, la tasa de cambio promedio era de RD$39.07 por US$1. Para 2016, aumentó a RD$46.09, y en 2020 alcanzó RD$53.60. Actualmente, en febrero de 2025, el dólar se cotiza en RD$62.20. Esta depreciación sostenida del peso afecta directamente el costo de vida.
Durante los gobiernos del PLD (2012-2020), la depreciación anual promedio del peso frente al dólar fue de aproximadamente 3.5%. Sin embargo, entre 2020 y 2024, esta tasa se aceleró, superando el 4% anual, evidenciando una gestión económica deficiente en los últimos años.
El alza del dólar encarece las importaciones, elevando los precios de productos básicos y combustibles. Esto genera inflación y reduce el poder adquisitivo de las familias dominicanas, afectando especialmente a las de menores ingresos.
Para enfrentar esta problemática, es crucial implementar políticas que fortalezcan nuestra moneda, diversifiquen las exportaciones y atraigan inversión extranjera. Además, una gestión fiscal responsable y el fomento de la producción local pueden mitigar los efectos negativos de la depreciación.
No podemos permitir que la falta de planificación y políticas ineficaces continúen debilitando nuestra economía. Es momento de exigir soluciones concretas y responsables para proteger el bienestar de todos los dominicanos.